No te extingas Pantera negra
Maldita noche
que juega, que juzga y condena;
que nunca me enseñó a quererte
con la luz del día plena.
Los niños que habitan mi cueva se esconden,
todavía mis duendes sonríen,
todavía mis demonios te cuentan,
se esconden, sonríen y cuentan, y aún tu llegada esperan.
Sé que me odiarás en todo
porque todo influye y en todos
como es arriba es abajo, me odiarás
mientras yo te escribo.
Hasta pronto Pantera
llena de noche
mi amada Pantera negra
que en peligro te extingues.
Gracias Pantera negra
por llenarme los ojos de esmeralda
por llenarme tanto de ti
de tu melanismo y melancolía.
Y las vacas que ya no cantan
y las flores amarillas que ya no llegan
y las docenas de zapatos
que ya no quieren andar.
Te llevaste la isla de Java
te llevaste tu piel y mi abrigo
y dejaste en otro idioma los libros
que no entiendo ya sin ti.
No te lloro
simplemente te sangro
y entre palabras dichosas
caprichoso, te guardo.
Digámosle adiós a los daños
mi segundo cuarto menguante,
reposa, finaliza, ciérrate y guárdate
pero no aceptes cárceles nunca más.
Trepa alto, trepa libre,
guárdame luz blanca y tu esencia
y por sobre todo no te extingas,
que aún quiero brindar a tu salud, en alguna luna llena...
Tona ConTé