Como el tiempo, el mar
se pasea por mis recuerdos;
para jugar con ellos
inundándolos de sal.
Dónde buscarte dulce amor
que te pierdes en las mareas,
cómo retenerte
en las playas de mi alma.
Nombres, fechas; Bocas y risas
Calles sin sol, habitaciones de luz.
Camino sin querer... pensando
Un Te amo disperso.
Y jugando con las sombras
me encontré con un sueño perdido,
escondido en las palabras melodiosas...
Esas que se entonan entre labios ajenos.
Cantando, me encontré con la risa
de anécdotas traviesas, rojizas de sangre.
sangre escurridiza, diligente, casi deliciosa
de otros mundos la bandera, de este mundo la entrada; La prueba.
Viajando con el tiempo, me encontré llorando
Llorando la vida descubrí la soledad
A solas conmigo, me enamoré imaginando
que vivo cantando a la orilla del mar descalzo.
Corriendo en la arena, descubrí otra piel como si fuese mía,
probando la sal encontré tu aroma.
Buscando agua dulce pude ver la ternura,
de un espejo enterrado, esperando a quien reflejar.
Gaviotas muertas, partes de mi devoradas.
Mi nombre ahogándose entre la marea de la noche.
La brisa del alba me encuentra de nuevo,
buscándole el sentido a la felicidad.
Cierro los ojos y ya lo he olvidado todo,
me miro al espejo, esperando verte.
Aunque las olas se levanten yo sé que volverás.
En mi mirada cristalina, me verás... amándote.
Como el mar , el tiempo
me recuerda las pisadas,
para jugar, andándolas de nuevo.
Inundándolas de arena, como si siempre hubiesen existido.